REDUCCIÓN DE ABDOMEN

La abdominoplastia es un procedimiento estético que tensa y mejora el contorno de la zona abdominal eliminando el exceso de grasa y piel. La abdominoplastia suele formar parte de un «cambio de imagen para mamás» para suavizar los cambios causados por el embarazo, en la sección media.  Del mismo modo, una pérdida drástica de peso puede provocar un exceso de piel caída, al igual que los efectos naturales del envejecimiento o la genética. La cirugía estética de abdomen (abdominoplastia completa), como cualquier tipo de cirugía invasiva, sólo debe considerarse en personas que estén en forma y sanas.  Si estás planeando quedarte embarazada o quieres seguir perdiendo peso, los resultados de tu abdominoplastia podrían no ser duraderos.

No hay dos personas iguales, cada una tiene un nivel diferente de forma física, genética y elasticidad de la piel, por lo que cada persona se recupera a un ritmo diferente. En general, después de someterte a una abdominoplastia necesitarás estar de baja laboral durante al menos un mes y deberás evitar levantar objetos pesados durante las dos semanas posteriores a tu reincorporación. Durante el mes de recuperación deberás llevar una prenda de compresión y seguir el plan de cuidados postoperatorios que tu cirujano habrá personalizado para ti.

La abdominoplastia es una intervención pensada para eliminar la grasa y el exceso de piel del abdomen. También puede utilizarse para reparar los músculos abdominales que se han separado, por ejemplo, tras un embarazo.  La liposucción se utiliza para mejorar la silueta esculpiendo zonas localizadas de tejido graso.  Sin embargo, si necesitas obtener más información acerca de esto, puedes leer nuestro blog, «El cirujano estético de Marbella Dr. Pietro di Mauro explica la diferencia entre liposucción y abdominoplastia.»

El primer paso y el más importante antes de cualquier cirugía estética es concertar una consulta individual con tu cirujano. Durante esta consulta, se te explicarán los pasos en los que consiste el procedimiento de la abdominoplastia; en primer lugar, se te administrará anestesia general. La forma de la incisión dependerá de la cantidad de trabajo necesario, como la cantidad de grasa y exceso de piel que deba eliminarse y si es necesario reparar los músculos de esa zona. Se estirará y recortará el exceso de piel y se creará un nuevo orificio para el ombligo. A continuación, se fijará la incisión. Tras la abdominoplastia, deberás permanecer en la clínica una o dos noches para controlar tu evolución. Además, durante todo el proceso tendrás un plan de recuperación personalizado.